Una estrella en un cielo nocturno

Quiero llorar, y me castigo por ello. Soy la primera que dice a los demás que se permitan sentir, ¿pero y yo? Solo puedo sentir en determinadas ocasiones, el resto... me lo como todo. Así he aprendido a gestionar todo desde que era pequeña. Me he dado cuenta de lo sola que me he sentido todos estos años, a pesar de tener unos padres que se preocuparon por mí. Me he sentido tremendamente sola y a la vez me han sobreprotegido. No he podido conocerme realmente hasta que me fui de casa. Y empecé a ver quién era. No te quejes, sé graciosa, no critiques. Siempre aparenta estar tranquila, no puedes desentonar, no puedes aparentar ser rara o no te querrán. Te echarán de sus vidas, no querrán estar contigo. Te quedarás sola. Y eso da mucho miedo, porque ya me pasó y toqué fondo.

Siempre queriendo agradar y recibiendo desprecio. Siempre queriendo hacer sentir bien a los demás, independientemente de cómo te sientas tú. Siempre con miedo de que te hagan daño. Siempre triste por lo que podría pasar. ESTOY HASTA EL COÑO. ESTOY ENFADADA CON EL MUNDO. SIEMPRE CALLADA, SIEMPRE SUMISA. ESTOY HARTA, NECESITO CHILLAR, GRITAR, PEGARLE AL SUELO. No quiero que me vean débil, no quiero que me vean insegura. QUIERO SER FIEL A MI MISMA, QUIERO SENTIRME LIBRE. Estoy triste y enfadada, estoy frustrada. Siempre igual, con los demás, pretendiendo llevarme bien con ellos. BASTA YA Tú eres tú, y ya no se hable más. Quieres pisar fuerte, ¿cómo lo vas a hacer si no crees en ti misma? Te quiero Esther, has tenido que aguantar muchas cosas para llegar a esto. Ya va siendo hora de proponerte ser tú.