Nervios
Nervios. Toda mi vida luchando contra ellos. Cuando quiero hablar en público, ahí están, esperando a que me equivoque en algo para hacerme sentir la persona más inútil del mundo. Cuando quiero hacer amigos, ahí están, esperando a que me sienta insegura para decirme que no caigo bien a la gente. Cuando estoy con amigos, ahí están, para joderme cuando estoy tranquila y feliz. Cuando me peleo con alguien, cuando voy a ver al chico que me gusta, cuando hablo con alguien desconocido, cuando viajo sola, cuando salgo de casa. Nunca me he amedrentado por mis miedos, nunca he dejado de luchar. Y cuando pensaba que tenía la batalla ganada vuelven, y más fuertes que nunca. ¿Es una señal del cielo de que soy demasiado débil? ¿"Débil"? Qué poco me gusta esa palabra. Creo que ya tengo claro que una persona fuerte no es aquél que no sufre por nada. Sino aquél que por mucho que se caiga siempre tiene ganas para levantarse. Y se levanta, aunque esté lleno de mierda hasta las cegas, a