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Mostrando entradas de abril, 2015

Que no sabe ni escribir...

Soy una pobre chica que desvaría a las tantas de la noche.

Y así vivo

Y así vivo yo señores, alimentándome de esperanzas que se me rompen una y otra vez, pero nunca me voy a rendir. Jamás. Rendirse no solo significa que has fracasado totalmente, sino demostrar que te han vencido, que no eres fuerte; y ese es mi objetivo en la vida, hacerme fuerte. "Fuerte es el que llora con la cara descubierta" Esa templanza es la que quiero yo, que pueda expresar mis sentimientos, mis creencias y mis pensamientos sin ningún miedo, sin temer lo que me puedan decir y recriminar. También me gustaría ser inteligente, demostrarles a todos de lo que soy capaz, callar bocas, muchas bocas, de esas que te llevan atormentando desde hace años. ¿O no?

Consciencia

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que nos diferencia de los demás seres vivos que habitan en el planeta? Todos los humanos nos enorgullecemos de nuestro intelecto, nuestro cerebro es el origen de toda nuestra aventura como "seres superiores". Pensar, reflexionar, recapacitar, tomar decisiones, calcular... todo ello son características únicas nuestras. Pero hay algo que me fascina... ¿por qué somos conscientes de que somos conscientes? Somos capaces de comprender todos los procesos que realiza nuestro cerebro. La verdad no se explicarme con palabras bonitas. Si calculamos una suma sencilla, somo conscientes de que estamos calculando, si escribimos, si cantamos, si pensamos en alguien... somos plenamente conscientes de lo que hacemos, aunque haya cosas que se escapen a nuestro entendimiento, no nos dejamos llevar por instintos animales, o de supervivencia; elegimos y actuamos. Por ello, somos humanos.

Lo cansado que es vivir

Hace unos años, cuando era más pequeña, reflexionaba mucho. Reflexionaba sobre la vida, sobre la muerte, sobre por qué existía, por qué me había tocado vivir así y no de otra manera, sobre el tiempo; sobre por qué nos afectan tanto las cosas del presente si van a acabar en el pasado, e irremediablemente van a manipular nuestro futuro. Me tiraba los minutos en la ducha, pensando y recapacitando sobre las preguntas existenciales que rondaban mi mente. Por más que pensaba no hallaba ninguna respuesta y más y más cuestiones aparecían; todo ello me generaba una angustia enorme. Llegaba la hora de dormir, cerraba los ojos y soñaba con que la muerte fuera algo más a parte de oscuridad. ¿Qué pasaría si me muriera? Toda mi existencia desaparecería ante mí, mi familia, mis amigos, mi casa... todo se quedaría en nada... y esa nada me aterra; quizá demasiado. Tan lejana que parece, pero ahí está, acechando desde las sombras, esperando a que llegue tu hora.